Tuesday, May 20, 2008

La Cueva del Indio


Sucede el 18 de Mayo del 2008 que hasta la villa del Capitán correa vinimos a parar este día en bicicleta. Éramos 27 ciclistas afiliados a Iron-Isla. Entre los integrantes; René y Goyo Cardona propietarios de la Finca Cardona. Durante la rodada el sol este día se comportó como una candelaria del demonio. Sin embargo, ¡que rico se sintió!

Es una de mis teorías que la luz solar y la depresión no son amigos. Los habitantes de países nórdicos pasan el verano de fiesta y el invierno deprimidos. Y es que los colores parecen estar de fiesta cuando el sol decide manifestarse de la manera singular como lo ha hecho en este día. Debe haber sido un día sin nubes y en el meridiano donde se encuentra la Isla que Dios decidió crear los colores. El cielo mostraba todos los matices de añil que el ojo humano puede discernir. El verdor del panorama parecía competir por nuestra atención desde el mismísimo momento que partimos desde la hermosa casa de Arland Miller en Guaynabo.

Al pueblo de Arecibo se le conoce como la Villa del Capitán Correa en memoria a la batalla donde salió victorioso el Capitán Antonio de los Reyes Correa con unos pocos soldados españoles contra la Gran Armada Británica en su intento por invadir la Isla del Encanto liderada por el Admiral Whelstone el 5 de Agosto de 1702. La historia según la plasma los historiadores de la época es como cosa sacada de de una película de Indiana Jones.

La Cueva del Indio, localizada en la costa atlántica de Puerto Rico, a donde se tiene acceso directo desde la Finca Cardona donde fuimos recibidos, es un descubrimiento arqueológico con petrográficos e inscripciones en las paredes hechas por indígenas que habitaron estas costas en la era prehistórica. El Yucayeque al tiempo que llegaron los Españoles se llamaba Aracibo y de ahí el nombre del poblado.

No será necesario repetir lo que ya todos expresamos y de más conocemos sobre estos seres que tan afablemente nos regalaron un retiro solamente digno para jefes de estado y la realeza. Iron-Isla es una verdadera familia extendida donde sobre-abunda el amor fraternal. En ningún otro sitio, de los muchos en que he estado, he podido ver este tipo de hermandad. Yo pienso que se debe a la cultura "familiar" de los Puertorriqueños que propicia este tipo de cercanía entre las personas. Hoy podemos enojarnos y mañana seguimos siendo mejores amigos. Son varios los factores que ejercen influencia para moldear esta cultura. Entre estos, pienso que debe estar la inevitable cercanía de todo y de todos por la estrechez del espacio común.

Al llegar me tomó un rato aceptar tanta belleza natural y a decir verdad, hasta me sentí pequeño; y eso que venía preparado para la sorpresa. Me sentí como Pirulo en "La Víspera del Hombre" de René Marqués: "Cuando Pirulo vio el mar por vez primera fue tan grande su asombro que casi se quedó sin respiración".

No pude haber escogido mejor gente con quien ir a IM Arz. Aunque pensándolo bien... fue el Dr. Ángel Pérez quien me escogió a mi y me convenció de tan alocada aventura. Todavía lo pienso y no lo creo. Pero aquí estoy. Y por vez primera comienzo a pensar que no fue tan loco concepto. Ahora siento una nueva obligación con el compromiso adquirido. Ahora como que quiero hacer bien para que se sientan orgullosos de mi en el grupo. En fin, lo que de verdad necesito hacer es agradecerles a todos que me hayan aceptado, me soporten, y me permitan compartir con ustedes. Que Dios les cuide y les guarde en todas sus entradas y salidas; Dios les prospere en todos sus negocios y les dé salud junto a sus esposas e hijos.

Goyo me ha preguntado que si valió la pena viajar para este evento desde la Florida; --mi respuesta: "hay bendito mijo..."


Reinaldo.

La Cueva del Indio






Sucede el 18 de Mayo del 2008 que hasta la villa del Capitán correa vinimos a parar este día en bisicleta. Eramos 27 ciclistas afiliados a Iron-Isla. Entre los integrantes; René y Goyo Cardona propietarios de la Finca Cardona. Durante la rodada el sol este día se comportó como una candelaria del demonio. Sin embargo, ¡que rico se sentió!





Es una de mis teorias que la luz solar y la depresión no son amigos. Los habitantes de países nórdicos pasan el verano de fiesta y el invierno deprimidos. Y es que los colores parecen estar de fiesta cuando el sol decide manifestarse de la manera singular como lo ha hecho en este día. Debe haber sido un dia sin nubes y en el meridiano donde se encuentra la Isla que Dios decidió crear los colores. El cielo mostraba todos los matices de añíl que el ojo humano puede disernir. El verdor del panorama parecía competir por nuestra atención desde el mismísimo momento que partimos desde la hermosa casa de Arland Miller en Guaynabo.



Al pueblo de Arecibo se le conoce como la Villa del Capitán Correa en memoria a la batalla donde salió victorioso el Capitán Antonio de los Reyes Correa con unos pocos soldados españoles contra la Gran Armada Británica en su intento por invadir la Isla del Encanto liderada por el Admiral Whelstone el 5 de Agosto de 1702. La historia según la plazma los historiadores de la epóca es como cosa sacada de de una película de Indiana Jones.



La Cueva del Indio, localizada en la costa atlántica de Puerto Rico, a donde se tiene acceso directo desde la Finca Cardona donde fuimos recibidos, es un descubrimiento arqueológico con petrogríficos e inscripciones en las paredes hechas por indígenas que habitaron estas costas en la era pre-histórica. El Yucayeque al tiempo que llegaron los Españoles se llamaba Aracibo y de ahí el nombre del poblado.



No será necesario repetir lo que ya todos expresamos y de más conocemos sobre estos seres que tan afablemente nos regalaron un retiro solamente digno para jefes de estado y la realeza. Iron-Isla es una verdadera familia extendida donde sobre-abunda el amor fraternal. En ningún otro sitio, de los muchos en que he estado, he podido ver este tipo de hermandad. Yo pienso que se debe a la cultura "familiar" de los Puertorriqueños que propicia este tipo de cercanía entre las personas. Hoy podemos pelear pero mañana seguimos siendo mejores amigos. Son varios los factores que ejercen influencia para moldear esta cultura. Entre estos, pienso que debe estar la inevitable cercanía de todo y de todos por la estrechez del espacio común.



Al llegar me tomó un rato aceptar tanta belleza natural y a decir verdad, hasta me sentí pequeño; y eso que venía preparado para la sorpresa. Me sentí como Pirulo en "La Víspera del Hombre" de René Marqués: "Cuando Pirulo vio el mar por vez primera fue tan grande su asombro que casi se quedó sin respiración".



No pude haber escogido mejor gente con quien ir a IM Arz. Aunque pensadolo bien... fue el Dr. Angel Pérez quien me escojió a mi y me convenció de tal alocada aventura. Todavia lo pienso y no lo creo. Pero aquí estoy. Y por vez primera comienzo a pensar que no fue tan loco concepto. Ahora siento una nueva obligación con el compromiso adquirido. Ahora como que quiero hacer bien para que se sietan orgullosos de mi en el grupo. En fin, lo que de verdad necesito hacer es agradecerles a todos que me hayan aceptado, me soporten, y me permitan compartir con ustedes. Que Dios les cuide y les guarde en todas sus entradas y salidas; Dios les prospere en todos sus negocios y les dé salud junto a sus esposas e hijos.



Goyo me ha preguntado que si valió la pena viajar para este evento desde la Florida; --mi respuesta: "hay bendito mijo..."








Reinaldo.

Tuesday, May 06, 2008

Beauty and The Beast

Not only does this hot and humid Caribbean Island close all streets for the race, the party begins on Friday night. Parades, music, people on colorful costumes dance on the streets. A Mardi Gras of sorts where tourists are sucked in and dazzled with its natural resources.

It turned out to be a windy and rainy day which contributed for a rough swim. I thought I was cruising, but my time, :35, was not too impressive for this first leg of the race. Maybe I didn’t navigate very well this day.

The bike course in St. Croix is legendary. I knew it was going to be tough. But nothing can prepare you for these 56 miles of roads. Disregard the fact that it isn't flat; --not even for a second, you're either going up or down. Never mind the 17%-27% grade climbs. Forget that descending you have sharp turns with debris all over the corners. Even when you factor the 20 mph head wind while climbing the Daughters of The Beast, I still consider the continuous vibrating of rough riding to get you the most. It sort of engraves an ominous presentiment with a morbid-sweet-and-sour excitement that keeps you jumping in bed all through the night dreaming you are falling off a cliff.

Cyclists beware! --can't stand of the seat while climbing because it is raining and that will make the rear tire slip. A dear friend saw 5 athletes next to him loose equilibrium and fall to the ground on his way up The Beast. But I knew better --I've done climbs under the rain before.

As a child at school I used to see girls play a game called "concentration". It required a lot of --just that; concentration. That's how you climb here. 2, 3, 4, or 5 mph --just breathe deep, push and pull the pedals without loosing your concentration. Endurance, patience, --tolerate the pain-- you just have to be patient. Just do what you must. Like most things in life, the reward is at the end.

I had done 2:33 in the 56 miles at Disney's 1/2 IM previously. More recently, as recent as two weeks ago, on a more technical course than Disney’s, I had done 2:40. But at St. Croix I was happy with a 3:09 for this leg of the race.

Now the run; the rain was gone by now and the sun was more than generous donating life to planet Earth. I thought the sole on my shoe was melting every time it hit the pavement. I had not been competing for such a long time (‘05, ‘06, and ‘07) that I had forgotten how important nutrition is during the bike portion. I had bonked just two weeks ago on the 1/2 marathon leg of another race. This time, with the help of a friend, I had a plan. This time I was not going to bonk. I was to consume 600 to 700 calories while on the bike. It turned out easier said than done. Eating while riding is something you have to teach your stomach to do. I was hardly able to gobble down 400 calories withstanding a share of queasiness. However, I started running quite well. 7:43 pace for mile one was within my plan. I felt strong but thirsty. Thirst is a sure sign of dehydration. I know I’m thirsty when I start seeing water mirages on the road and wish to dive in. I once became so thirsty that I plunged into a pool gorging on chlorinated pool water. It was an autonomous action of the soul.

I started drinking lots and lots of water at the water stops. After mile four, I felt I was bonking again. Damn! Not again! By mile six I realized I was running at close to 10 minutes per mile. So the next chance I had, I picked up two full cups of Gatorade and took a cliff shot. Cliff shots are 100 calories and were being offered along with Gatorade, fruits, and Pepsi at every water stop. I simply had been too stubborn thinking all I needed was water. I walked for a while drinking Gatorade and sipping the Cliff shot. Way too wasted to know for certain how long I walked, I estimate 5 to 10 minutes. I was now on the second loop when suddenly, with about five more miles to go, I woke up again. I ran 8 minute miles the rest of the way sipping a cliff shot at every water stop with a full cup of Gatorade only to prevent the awful feeling of bonking.

I'm happy with the result. As usual, it also turned out to be a learning experience. IM 70.3 St. Croix can not be compared to any other 70.3; my only point of reference are those other athletes whom I know and that also participated at the other races I've done this year.



Reinaldo.