Sunday, December 10, 2006

De cualquier maya se escapa un ratón


Esperé hasta el último momento antes de inscribirme solo para ver como me sentía. Había estado lastimado. Había tratado de correr el 1/2 maratón de West Palm Beach la semana pasada donde tan solo había logrado lastimarme aún mas. Asi que hoy me levanté a las 5:45 a.m. y salí a trotar 800 metros. No sentí dolor. Sin perder tiempo comí algo y me monté con Nancy en el carro camino al maratón.

Inscripciones cerraban a las 6:45. Estacionamos y corrí hasta la carpa de inscripciones. A las 6:45 estaba inscrito de donde salí a hacer la fila de la letrina. Allí me encontré a Bert (un conocido que veo en todas las carreras). Le saludé. Se sorprendió de verme, pues a penas la semana anterior me vio llegar a la meta cojeando por lo que sabía que yo estaba lastimado. A las 6:55 salí de la letrina y de camino a la línea de salida volví a ver a Bert. Trotamos para tratar de llegar antes del disparo pautado para las 7:00am. A las 7:06 dieron el disparo y salieron los corredores.

El 1/2 maratón (21 kilómetros) de Weston es el mejor de todos los 1/2 maratones que yo jamás haya participado. Para mí es un evento muy importante. Entre otras amenidades, tienen un cronómetro en cada milla, carreteras perfectísimas y el más bello paisaje. Además es el maratón de mi ciudad que hasta pasa muy cerquita de mi casa. Por eso sufrí toda la semana lesionado, pensado que tendría que esperar todo un año antes de tener esta oportunidad nuevamente. No hice nada toda la semana. Descansé con la ilusión infantil de sanar milagrosamente en 7 días. Y es que, si Dios creó la tierra y todas las cosas que en ella habita en 7 días...

Primera milla -- 8:30. Me sentía bien, apreté el paso. Milla 2 a 7:30 exacto-- 16:00 minutos de carrera. Decidí montar paso estable por un rato. Milla 3 --24:00. Milla 4 --32:00. Parecía un relojito por la exactitud. Milla 5 --39:45. Muy rápido. ¿Que pasó? No me di cuenta. Pensé en controlarme; pero que va... Comencé a pasar las millas a 7:45. Veía a Bert 200 metros al frente mío hasta llegar a la milla 10. Entonces me volvió el dolor. No en el lado izquierdo que es el que tengo lastimado, si no que esta vez en los dos lados. Yeap --lado izquierdo y el derecho. Esto no tiene una explicación.

Solo quedan 5 kilómetros. Los sufrí. A parte del dolor en ambos "hip-flexors", no sentí ningún otro problema. Tenía aire, no estaba cansado, y no me dolían las piernas. Así que inspirado al pensar en la excelente carrera que traía hasta el momento, aunque corriendo un poco más lento y habiendo perdido un poco la forma, me aguanté como un machito y corrí con dolor. Me acordé de mi buen amigo Juan C. Padró a quien he visto correr con una cara que se me parece a la de una mujer pariendo.

Al final de los 21 kilómetros (13.1 millas) el tiempo total al cruzar la meta fue 1:44:30. No es mi mejor tiempo, pero considerando las circunstancias y las expectativas que tenía para ese día... not bad. Not bad at all.

Como dice la canción: "de cualquier maya" (pausa) "se escapa un ratón -- oyé"...




Reinaldo Crespo-Bazán